VIII Los sonetos a Orfeo
(1923)
1 Parte
Soneto IV
Oh vosotros, los tiernos, entrad de vez en cuando
En la respiración, que no os conoce,
Dejad que se divida en vuestros pómulos;
Tras de vosotros vibra de nuevo unificada.
Oh Vosotros, felices, Oh vosotros, salvados
Que de los corazones padecéis el principio.
Arcos para las flechas y metas de las flechas
Vuestra sonrisa brilla más eterna entre lágrimas
No temáis padecer la gravedad
Devolvédsela al peso de la tierra;
Pesados son los montes, pesados son los mares
E incluso aquellos árboles que plantasteis de niños
Se han vuelto muy pesados, no podríais llevarlos.
Pero los aires… pero los espacios…
Rainer María Rilke
Deconstrucción del Poema de Rilke
Vuestra sonrisa brilla más eterna entre lágrimas
No temáis padecer la gravedad
Pesados son los montes, pesados son los mares
Se han vuelto muy pesados, no podríais llevarlos
Devolvédsela al peso de la tierra;
No temáis padecer la gravedad.
(1923)
1 Parte
Soneto IV
Oh vosotros, los tiernos, entrad de vez en cuando
En la respiración, que no os conoce,
Dejad que se divida en vuestros pómulos;
Tras de vosotros vibra de nuevo unificada.
Oh Vosotros, felices, Oh vosotros, salvados
Que de los corazones padecéis el principio.
Arcos para las flechas y metas de las flechas
Vuestra sonrisa brilla más eterna entre lágrimas
No temáis padecer la gravedad
Devolvédsela al peso de la tierra;
Pesados son los montes, pesados son los mares
E incluso aquellos árboles que plantasteis de niños
Se han vuelto muy pesados, no podríais llevarlos.
Pero los aires… pero los espacios…
Rainer María Rilke
Deconstrucción del Poema de Rilke
Vuestra sonrisa brilla más eterna entre lágrimas
No temáis padecer la gravedad
Pesados son los montes, pesados son los mares
Se han vuelto muy pesados, no podríais llevarlos
Devolvédsela al peso de la tierra;
No temáis padecer la gravedad.
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